domingo, 29 de diciembre de 2019

Ella


 Se veía frágil, pálida, inofensiva
testigo silente de algunas de mis comidas germánicas
confieso que no le hacía mucho caso
a pesar que buscaba ser el centro de atención de aquella estancia.

Pasaron pocas semanas hasta que me acusó
se dibujó un hoyo en el centro, que no pasaba desapercibido,
quizás unos 8 x 5 x 4 milímetros;
tal vez exagero al ser tan descriptiva,
pero allí lo veía gigante, en aquella planicie de fibras de lo que en otrora fue un gran árbol.

Sabía que me acusaría, y había esperado pacientemente ese momento.

Y llegó ese día... allí me encontré en el estrado, sin abogado, y ningún discurso a qué aferrarme… con todas las palabras en mi cerebro e incapaz de hilar coherentemente un discurso entendible.

Fue imposible defenderme y asumí mi condena.

En los días siguientes trabajé en el hoyo y lo desaparecí,
tal vez buscaba la redención…

Fue una operación casi quirúrgica
que parecía que nunca se lo hubiera hecho.

Fui feliz...

Pasaron los días y la miraba de reojo para que no se percatara de mi presencia,
pero no sabía que tramaba un plan…

Fui inocente...

Y fue una mañana cuando amaneció con unas marcas, así como si hubiera sido la víctima de una pelea a traición.

Nuevamente me acusó, sus rasguños en todas partes fueron mas evidentes
segura de mi inocencia, ni le hice caso
entraba y salía rápido de su presencia.

Pero igual fui a prisión...

grité mil veces

y sus ojos sedientos de venganza hollaron lo más hondo de mí.

...Ya lo ha conseguido...


...le tengo miedo….

sábado, 4 de mayo de 2019

Quiero




Y quisiera donar un día de mis días
para aliviar la quieta espera de mi gente
brindar sosiego a su ida, esa que marca
un presente tan lleno de deberes.

Quisiera ser flor en campo verde
y matizar rayitos de alborada
disminuir la ansiedad y el desespero
por llegar a tiempo a los quehaceres.

Quisiera volcar el cántaro que guardas
hacer sumas en noches de conversas
bañar tu presencia suave y calma
y llevarte feliz a puerto alegre.

domingo, 9 de septiembre de 2018

Cachapas


Recorrí la calle larga habilitada para el mercado sabatino de Guarenas;
me coleé entre sus olores y colores.
Era diferente, estaba de visita un camión 350 atiborrado de jojotos;
más allá cestas y pilas con esa geometría de pueblo.
Me sonreían esas mazorcas, les presté atención y decidí llevarme un par de docenas a casa.
Llevé también queso, huevos y llegando al límite del mercado, aguacates a 5, en efectivo.

Llegué a casa, estaba el sartén, el molino, había aceite y gas.

Pero faltaba ella… y l fogón, el patio de tierra, el canto del gallo, el trinar de los pájaros, las flores silvestres, y el bloque debajo de la mata de mangos con el plato de peltre.

domingo, 26 de agosto de 2018

Melao

Ahora quiero ese postrecito
bajo el florido árbol de tus recuerdos
necesito sumergirme en el almíbar de tus ojos
respirar la vainilla de piel
sentir el algodón de azúcar de tus manos 
y luego buscar qué hacer con tanto melao.

Lo sé

Sé que en las madrugadas aprovechas para jugar como te da la gana;
sé que disfrutas ese balcón con hamaca para surcar los más singulares riachuelos y cascadas.
Y te vas con Juan para lanzarte por el tobogán arcoiris y sobrevolar el imponente Waraira
Luego vas y le echas maíz a las gallinas de tu abuela Rosa
Y le das un beso a tus abuelos que habitan la nube más creativa del cielo.
Aún no te he visto, ¡pero lo sé!

Más

Invadimos territorios con mis poderes espaciales.
Descubrimos los más evidentes movimientos del pollito inglés.
Hicimos un relajo de carcajadas por ese baile de penitencia.
Y cuando levantábamos el más grande de los castillos de sábanas,
tu abuela nos dijo que se tenía que ir.

miércoles, 15 de agosto de 2018

Atardecer

Mis dedos hacen soles en tu piel,
mi palma irriga tu tórrida geografía,
concéntricas ondas llenan de energía tus zonas telúricas
y sigo aquí evocando ese atardecer





Ella

 Se veía frágil, pálida, inofensiva testigo silente de algunas de mis comidas germánicas confieso que no le hacía mucho caso a p...