Una vela a tu imagen
es lo que quieres
pedir;
es que mi acción
aun no alcanza:
llegar al alma del
mundo
cual si fuera un
colibrí.
Te implican varias
virtudes;
te reconocen los
otros,
pero en este, mi
hemisferio,
ni un milagro yo
conozco.
Para que estés en
mi altar
y encuentre tu
santidad,
tal vez pasar a ser
siervo,
venerable de
ansiedad,
un beato insalvable
o la canonización
quizá.
Honorables
congregados
empezarán a
estudiar
la extraordinaria
existencia
de tu exalta
humanidad.
Las etapas son
bastantes
no garantizo
victoria,
y es mejor si ya se
ajora
se implore ayuda
divina
o se rinda ante la
musa
que es la que salva
a esta hora.