domingo, 17 de junio de 2018

Trabajo en el campo



Recorrimos vientos
contorneados por reconfortables olas,
acicalando, una y otra vez,
el manto fértil que bañaba los ojos.

Texturizamos paisajes,
que ávidamente sorprenden
a quienes la rutina le carcome la vida.

Impregnamos escenarios,
acompasados por el tenue pulso
de la floración de enero.

Pespunteamos retazos,
para el fragmentario manto
de los recuerdos.

Volamos sin son, ni ton;
atesorando sonrisas
para evocar en esos momentos
donde la circunspección
cerque el habitáculo del alma.


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