miércoles, 8 de agosto de 2018

Caracas



Forjadora de virtudes
testigo de mi añoranza;
cómo quisiera quererte
si fuiste el primer cielo
que cobijó mi esperanza

Te evité lo más que pude
escapé de tu acechanza
y obligada a mi futuro
caminé por tus estancias

Hoy ya no puedo evitarte
ya soy parte de tu casa,
me amalgamo a tu entramado
de calles y aceras largas

Acrisolada entelequia
que mimetiza esa fuerza,
mosaico de gentilicios
mescolanzas de esas gracias

Has tocado a mucha gente
que te ama y te idolatra;
cómo no voy a quererte
si me has brindado tu casa,
imponentes estructuras
ejemplo de muchas castas

Corro a ti todos los días
para beber tu enseñanza,
a cambio te doy en trueque
la fuerza de mi labranza

Cómo no voy a quererte
si te escurres como salsa
dejando gratos recuerdos
de mi agitada andanza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ella

 Se veía frágil, pálida, inofensiva testigo silente de algunas de mis comidas germánicas confieso que no le hacía mucho caso a p...